¡Bienvenido a la "route de la loire sauvage et de la corniche angevine"!
Después de descubrir el castillo de Angers sigue hasta Bouchemaine, situado en la desembocadura del Maine y del Loira. No puedes perderte la Pointe, un pequeño puerto del Loira que se utilizaba para descargar la sal de Bretaña y que ofrece una panorámica increíble sobre la confluencia de los ríos.
A través de los paisajes de la cornisa angevina
Tras pasar por Béhuard y Savennières, "petites cités de caractère", sigue hacia la Possonnière, donde podrás impregnarte de un ambiente de «toues», gabarras y otras embarcaciones tradicionales.
Después, a Montjean-sur-Loire para disfrutar de unas magníficas vistas sobre el valle del Loira. No puedes perderte el castillo de Serrant, próximo a Saint-Georges-sur-Loire. Degusta los vinos de la denominación Anjou-Coteaux-de-la-Loire.
Prosigue con tu escapada en la gran Île de Chalonnes. Descubre los viñedos de Les Coteaux du Layon a pie, en bicicleta, en barco o a bordo de un tren turístico (en julio y agosto). Es la ocasión ideal para degustar un vino blanco dulce muy famoso: el Quarts-de-Chaume (DOC).
Domaine des Coteaux Blancs, Domaine Dhommé
En la carretera de Rochefort-sur-Loire encontrarás uno de los miradores más bonitos de la región: la Haie Longue. Haz una parada en plena naturaleza y contempla los paisajes de los valles vecinos en uno de los lugares favoritos de senderistas y ciclistas.
Domaine FL– Moulin de Chauvigné