¡Nada menos que 6 ríos se extienden por la región y ofrecen unos paisajes que dejan sin aliento! Te sorprenderás por su riqueza natural, la causante de la armonía de la zona. De hecho, Angers acoge el primer parque botánico de Europa, Terra Botanica, en el que podrás sumergirte en un universo vegetal increíble.
Angers: ¡tierra de confluencia!
Entre El Loira, el Mayenne, el Authion, el Sarthe y el Loir, sin olvidarnos del Maine, ¡Angers es indudablemente una región de agua! Te darás cuenta muy pronto de que estos ríos son los que han marcado el ritmo de la historia de la ciudad, de sus castillos y de sus viñedos. Sobre todo, tómate tu tiempo para disfrutar de los paisajes de los Basses Vallées Angevines, ya que en cada estación del año tienen una magia y una belleza sorprendentes. En ellos podrás ver un martín pescador sobrevolar un banco de arena blanca o caer en un campo de «Goganes», una especie de tulipán invertido. Enamorados de la fauna y de la flora, el Valle del Loira os encantará: ¡está considerado patrimonio mundial de la UNESCO!
Comparte una actividad acuática
Quien dice río dice piragüismo, actividades náuticas, zonas de baño, una multitud de actividades para hacer ejercicio, pasar un buen rato, ¡y hacer felices a los más deportistas! Y si prefieres mantenerte seco para disfrutar de las vistas, tienes para elegir numerosas fórmulas de cruceros: aperitivo, comida, concierto... En las noches de verano, ¿hay algo más agradable que navegar por el Maine mientras se saborea una copa de rosado del Valle del Loira bien frío? Y para los que quieren recuperar las fuerzas, la Île Saint-Aubin es ideal para reconectar por un rato con lo más importante.
En bicicleta por la orilla
Hay muchas ciclovías que bordean los ríos y el Loira, ¡y la más conocida de ellas es La Loire à Vélo con sus más de 800 km! Solo tienes que coger tu bicicleta y pedalear por sus caminos... ¡cruzan lugares excepcionales! También podrás pedalear por los senderos de «La Vélo Francette», detenerte en algún lugar bucólico para hacer un pícnic, reír e incluso pescar. Y si lo que buscas es descubrir los viñedos, ¡los itinerarios Layon Aubance y Loire Aubance son perfectos para ti! Otra opción en bicicleta: el recorrido que bordea el Authion permite descubrir tranquilamente el río y deambular por el valle, conocido por ser la capital del vegetal. No olvides hacer una parada en la «Loire Odyssée», donde descubrirás todos los secretos de este río.
¡Un río para vivir una experiencia auténtica!
Y para disfrutar del agua al modo angevino tradicional, sube a bordo de una «toue de Loire» (barcaza) o de una gabarra. Estos barcos hechos de madera te llevarán apaciblemente por los ríos, con una ligera brisa agitando tu pelo. La autenticidad de la embarcación, la vela y los cordajes te sumergirán en un decorado tradicional y en un paréntesis fuera del tiempo y del mundo civilizado actual. Estaréis solos, la naturaleza y tú. Para prolongar este momento, dirígete a una «guinguette», un pequeño restaurante en la orilla que ofrece un ambiente cordial y sencillo. Sería una buena ocasión para que probases las especialidades angevinas y saboreases el pescado de nuestros ríos.