Guinguettes y orillas
Encuentra los restaurantes y «guinguettes» situados al borde del agua en Angers
El buen tiempo nos recuerda que Angers también es una ciudad... con agua. Y no sin razón: se encuentra en la desembocadura del Maine y del Loira. ¡En cuanto despunta el alba las terrazas y «guinguettes» con vistas sobre los ríos cuelgan el cartel de completo!
La gente acude para hacer una pausa antiestrés. Pero también para saborear las especialidades locales: luciopercas, anguilas y lucios recién sacados del Loira se degustan con beurre blanc, rellenos delicadamente de acedera o en forma de fritura.
Uno se siente como si estuviese de vacaciones mientras come, cena o hace una escapada dominical a Béhuard, Bouchemaine o a la poética y bucólica isla de Saint-Aubin.
Y todo ello marcado por un concierto improvisado, una invitación a bailar, la tentación de dejarse mecer en un paseo en barco... Una pausa deliciosa y encantadora que los más deportistas pueden realizar en bicicleta: solo hay que coger uno de los itinerarios de la Loire à Vélo. Una buena manera de salirse de lo habitual y saborear la dulzura angevina de un modo muy original.
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