Venir a Angers es una invitación al corazón de una ciudad con un patrimonio tan rico como excepcional: los Castillos, sí, pero también numerosos monumentos, el casco histórico, los jardines franceses, los museos...
El indispensable castillo de angers
la fortaleza del rey René
El Castillo de Angers se encuentra en pleno corazón de la ciudad... ¡Es imposible no verlo! Orgullosamente situado sobre el promontorio rocoso que domina el Maine desde el siglo XIII, en el medievo, su imponente muralla y sus 17 torres defensivas lo convierten en el emblema de la ciudad. Aunque el exterior sea un poco hostil, una vez se cruza el puente levadizo te sumerges en una atmósfera completamente diferente. La piedra negra de esquisto da paso a verdes jardines que contrastan con la piedra de toba blanca de las diferentes estancias: la capilla, el châtelet, la vivienda señorial.
El Castillo de Angers alberga un tesoro: El Tapiz del Apocalipsis, encargado hacia 1375 por Luis I de Anjou. Con sus aproximadamente 103 metros de largo, sus 4,5 metros de alto de media y sus 71 escenas, ¡es el conjunto de tapices medievales más grande del mundo! Desde 2023, esta obra maestra está inscrita en el Registro Internacional de la Memoria del Mundo de la UNESCO.
¿Has dicho medieval?
Te impregnarás rápidamente del espíritu medieval mientras caminas por el centro de la ciudad y paseas por los callejones adoquinados del casco antiguo que bordea el Castillo de Angers. Las casas con paños de madera son excepcionales, especialmente La Maison d’Adam, con sus curiosos personajes. También encontramos la Abadía Toussaint, cuyos muros de toba y sus bóvedas del siglo XIII acogen a día de hoy la luminosa Galerie David d’Angers.
¡Descubrir el estilo gótico angevino!
Además del Castillo de Angers, la ciudad rebosa de monumentos singulares: su arquitectura está impregnada del estilo gótico angevino, también llamada estilo Plantagenet. Podrás contemplar sus características bóvedas abombadas en la Catedral de Saint-Maurice, en el Musée Jean Lurçat de la Tapisserie Contemporaine o en la Colegiata de Saint-Martin. Para no perderte ninguno de estos lugares emblemáticos del centro de la ciudad puedes seguir el itinerario turístico que ofrece la oficina de turismo.
¡Castillos que exaltan la historia!
¡Si hay algo seguro es que Angers era una tierra de realeza! Podrás ver muchos otros castillos mientras recorres la región angevina. (Contando con las casas solariegas, ¡Anjou tiene más de 1000!) Todos ellos son muy particulares, así que no te dejarán indiferente. Algunos son privados y cuentan las historias familiares de varias generaciones.
Y después tenemos los imprescindibles: El Castillo de Brissac, el más alto de Francia y de Europa con sus 7 plantas y sus 204 estancias y llamado el «Gigante del Valle del Loira», o incluso el Castillo de Le Plessis-Macé, uno de los mejores ejemplos del estilo gótico en Anjou. Seguro que también querrás visitar el Castillo de Le Plessis-Bourré: el lugar es tan mágico que ha servido de decorado en el mundo del cine, como en «Piel de asno» y «Fanfan la tulipe», entre otras películas. También tenemos el impresionante Castillo de Serrant y su colección de muebles y objetos artísticos.