Pasee por un laberinto de callejuelas antiguas donde cada piedra cuenta una historia, abra la puerta del Castillo de Angers que domina orgulloso el Maine y descubra lugares culturales donde arte y patrimonio se unen en perfecta armonía. Castillo de Plessis-Bourré, Castillo de Brissac... Los numerosos Castillos de Anjou le cautivarán. ¡Prepárese para un viaje a través de la historia!
Día 1: deje que le cuenten la historia de Angers, una perla de historia y arquitectura
¿Qué mejor manera de comenzar un fin de semana perfectamente real que explorar la capital de Anjou? Su visita a la oficina de turismo es un punto de partida esencial para disfrutar de su estancia. Un consejo: compre el Angers City Pass 72 h (también disponible para 24 h y 48 h). Será una llave inestimable para acceder a muchos de los lugares angevinos.
Rumbo al Castillo de Angers. Es una de las joyas de la ciudad, ¡y pronto verá por qué! Con sus 17 torres defensivas de esquisto, la fortaleza vigila la capital de Anjou desde el siglo XIII. Erigido sobre un promontorio rocoso que domina el río Maine, parece poderosa e invulnerable... ¡y nada de eso! Basta con cruzar el puente levadizo para descubrir una faceta totalmente distinta del castillo. Pasee por los jardines, descubra la capilla, la residencia real y el pequeño castillo, y recorra las murallas para disfrutar de una vista panorámica única del río Maine y del barrio de la Doutre.
¿Cree que lo ha visto todo? ¡Para nada! El Castillo de Angers alberga un tesoro único en el mundo: el Tapiz del Apocalipsis, inscrito en el Registro de la Memoria del Mundo de la UNESCO. Encargado por Luis I duque de Anjou en 1375, esta obra medieval de más de 100 metros de largo y 4,5 metros de alto representa 71 escenas del Apocalipsis de San Juan. Ya podemos verle allí, con los ojos muy abiertos y murmurando un «guau» con un aire impresionado.
Visitas temáticas o insólitas, eventos, exposiciones temporales... Durante todo el año, el Castillo de Angers se revela bajo una nueva luz.
Ahora déjese llevar por la curiosidad y recorra las callejuelas empedradas del casco antiguo alrededor del castillo. Rue Saint-Aignan, rue du Vollier, montée Saint-Maurice, place Sainte-Croix... Es un lugar ideal para perderse y empaparse del ambiente de la Edad Media, descubrir las encantadoras casas con entramado de madera y la catedral de Saint-Maurice.
¿Tiene un poco de hambre? ¡Ha llegado la hora de descansar! Si desea probar una cocina generosa y acogedora con sabor mediterráneo, pruebe el restaurante L'Ardoise. Si prefiere una cocina tradicional y auténtica, elija el restaurante Le Bistrot des Ducs.
Angers está repleta de monumentos singulares estilo gótico angevinos, como la Colegiata de Saint-Martin. Descubra uno de los monumentos carolingios mejor conservados de Francia. Si este lugar es testigo de la historia, también vive a través del tiempo y las estaciones. En verano, podrá disfrutar de una serie de animaciones y talleres.
En otoño, descubra una gran exposición en la que se dan cita el patrimonio y el arte contemporáneo. Termine el día con una experiencia culinaria única en el restaurante gastronómico Envol. Si busca una cocina bistronómica, propia, fina y sabrosa, opte por cenar en Le Reste au 51.
Día 2: explore lugares majestuosos en plena campiña angevina
No cabe duda de que Anjou es tierra de realeza. Continúe su viaje en el tiempo y escape de Angers para descubrir los numerosos castillos que la rodean. Rumbo a Écuillé para descubrir un castillo sacado de un cuento de hadas. «Piel de asno», «el jorobado»... Ha oído hablar de ellos, ¿verdad? El Castillo del Plessis-Bourré ha sido destacado más de una vez por el séptimo arte, ¡y es fácil ver por qué! Construido en el siglo XV sobre una plataforma rodeada por un foso, esta finca privada le sorprenderá. Provisto de su Angers City Pass, cruce el puente levadizo para una visita fascinante llena de anécdotas sobre la historia del castillo y sus propietarios. Aprecie el impresionante techo de la sala de las guardias, pasee por el exterior y disfrute de un entorno idílico y relajante. Durante todo el año, el Castillo del Plessis-Bourré le invita a realizar un viaje a través de la historia. Espectáculos, torneos medievales, enigmas... ¡Le espera toda una gama de eventos inmersivos e interactivos! En 2024, del 04 de mayo al 02 de junio, el espectáculo de La Bella y la Bestia se instala en Plessis-Bourré. Recorra las estancias del castillo siguiendo los pasos de Bella y sumérjase en un mundo encantado. Saldrá de allí maravillado.
Tras esta majestuosa visita, le llevaremos a conocer otro lugar insólito, en el corazón de los valles bajos angevinos: el molino de Villevêque. Situado a orillas del río desde hace 800 años, este lugar cargado de historia se reinventa y acoge exposiciones todos los años (el Molino solo se puede visitar de finales de abril a mediados de septiembre).
Suba a su corcel y diríjase al Castillo del Plessis-Macé, en Longuenée-en-Anjou. Tras unos meses cerrado por reformas, el castillo vuelve a abrir sus puertas para visitas guiadas o libres a partir del 7 de abril. Aquí, la Edad Media y el Renacimiento se dan cita en una elegante danza arquitectónica. Construido en el siglo XIII y transformado en residencia de recreo en el siglo XV, es uno de los mejores ejemplos del estilo gótico en Anjou. Mientras pasea por las distintas estancias de la vivienda, deje que le cuenten la historia del lugar. ¿Aficionado a las visitas originales y las investigaciones de misterio? Numerosas animaciones le permiten descubrir el castillo de otra forma (es necesario reservar). Cada año, la fortaleza acoge también el Festival de Anjou. Un momento magistral en el que el castillo se transforma en un auténtico decorado.
Regrese a Angers y termine el día por todo lo alto con una cena tan sorprendente como cálida. En un edificio del siglo XIX frente al Castillo de Angers, el restaurante La Maison le abre sus puertas para una cena gastronómica con los colores de la temporada. Se sentirá muy bien, casi como en casa.
Día 3: admire los tesoros de Anjou y experimente la vida en un castillo.
¿Creía que lo había visto todo? ¡Aún le quedan muchas sorpresas! Prolongue su fin de semana en Anjou dirigiéndose hacia el sur para descubrir una de las joyas de la región, el Castillo de Serrant. Es muy conocido por su suntuosa biblioteca. Contiene más de 12 000 libros... Sorprendente, ¿verdad? Aunque la lectura no sea lo suyo, este castillo del Loira le encantará por su historia, sus habitaciones magníficamente amuebladas y decoradas, sus tapices de época y sus jardines exteriores. Ya sea por su cuenta, en una visita guiada o incluso en una visita teatralizada, descubrir este excepcional patrimonio francés es imprescindible durante su estancia. En la ruta que le lleva a la última etapa de su recorrido real, puede hacer una parada gastronómica en el restaurante Aux deux terrasses. Disfrutará de productos locales procedentes de la agricultura ecológica.
El castillo más alto de Francia es sin duda el punto culminante de su estancia. Con 7 plantas y 204 habitaciones, el Castillo de Brissac le dejará sin aliento por su elegancia. Con una rica historia, el «Gigante del Valle del Loira» es un castillo familiar. Transmitido de generación en generación, fue la residencia del decimocuarto duque de Brissac. Contemple los techos dorados y el mobiliario cuidadosamente conservado y admire el soberbio teatro de la Belle Epoque. Como guinda del pastel, al final de su visita podrá incluso degustar algunos de los vinos* de la región antes de pasear por el parque del castillo.
Tras este fabuloso viaje a través de la historia, su fin de semana en Angers llega a su fin. Con la cabeza llena de recuerdos, no cabe duda de que el destino angevino le habrá encantado. Más que una escapada, es EL destino ideal para los amantes del patrimonio.
*El consumo excesivo de alcohol es peligroso para la salud. Consumir con moderación.
