Situada en la confluencia del Loira y de toda una serie de ríos, Angers es el punto de inicio de un gran número de rutas con unos paisajes muy variados, los cuales van cambiando a medida que se recorren los cursos de agua. Desde los Bajos Valles Angevinos hasta el parque Loire Anjou Touraine, iniciamos el descubrimiento de las zonas húmedas, ¡un auténtico paraíso para los amantes de la ornitología y la naturaleza!
Saber todo sobre las zonas húmedas
Antes de salir, ¡aquí tienes algunas indicaciones para los aprendices a naturalistas! En los entornos húmedos, el agua es, por supuesto, el factor determinante: regula el funcionamiento de estas zonas naturales y condiciona la vida animal y vegetal que se encuentra en ellas.
El agua, indisociable de las zonas húmedas
Pantanos, ríos, praderas húmedas, estanques, lagos... Inundados o saturados de agua permanente o temporalmente, estas zonas reciben un aporte de agua que fluctúa en función de la estación y del clima. Por tanto, su paisaje puede cambiar considerablemente a lo largo del año. En ciertas épocas, ¡los caminantes pueden tener dificultades para acceder a ellas!
Vegetación y fauna específicas
Estas fluctuaciones en el nivel del agua conllevan la formación de suelos particulares, así como una vegetación y una fauna características en las que las plantas higrófilas y las aves acuáticas abundan. Por ejemplo, en el pantano pedagógico de Briollay (en francés) contramos lirios de un amarillo brillante, juncos largos y bonitos caballitos del diablo con reflejos nacarados, primos de las libélulas.
Espacios naturales que proteger
Además de su rica biodiversidad, ¿sabías que estos peculiares entornos tienen un impacto extremadamente positivo en el medioambiente? Actúan como esponjas, absorbiendo y almacenando el agua y reduciendo las crecidas y las canículas. También retrasan las sequías, ya que alimentan las capas freáticas y absorben más carbono que los bosques. Protegidos a nivel internacional por la Convención de Ramsar desde 1971 (en francés), es necesario permanecer atentos para que no se contaminen, no recolectar la flora y respetar la fauna que vive allí. ¡Observemos y protejamos!
Observar las aves
Por supuesto, ¡las zonas húmedas son el refugio favorito de muchas especies de aves acuáticas! En el centro del parque Loire Anjou Touraine, los puntos de observación no escasean: el parque ofrece, de hecho, varios itinerarios (en francés), especialmente en la gran pradera inundable de Saint-Rémy-la-Varenne, al borde del Loira o en las orillas del Thouet del lado de Montreuil-Bellay. Más cerca de Angers, hacia los Bajos Valles Angevinos, se han instalado observatorios en Cantenay-Épinard (en francés) y en Montreuil-Juigné (en francés) que permiten observar las aves de un modo muy discreto. La Ligue de protection des oiseaux (liga de protección de las aves), la LPO Anjou, nos ofrece un recurso muy útil: en su web, tiene un listado de las especies presentes en la zona. Pensando en los más curiosos, ¡la asociación ofrece todos los meses varios tipos de salidas para iniciarse en la observación junto con especialistas!
Muchas zonas húmedas alrededor de Angers
Ahora que sabemos un poco más sobre las zonas húmedas, ¡ha llegado el momento de salir a la aventura en bicicleta! Una vez montados en nuestra pequeña reina, tendremos a nuestro alcance varios itinerarios por el Loira, pero también por el Authion, el Sarthe y los pantanos de Baffou.
En Angers, un lago sobre la Loire à vélo
Muy cerca de Angers, en dirección hacia Bouchemaine, solo hay que pedalear un poco para llegar hasta el lago de Maine. Este lago artificial que bordea la Loire à vélo es un lugar mágico para observar aves. Con 235 especies observadas en 30 años, cuenta con una reserva ornitológica que acoge una gran zona de anidamiento de garzas. Si eres un aficionado ilustrado o deseas iniciarte en la observación de las aves, te recomendamos los cruceros ornitológicos de Loire Odyssée (en francès) : gracias a los conocimientos del guía, ¡las aves del Loira dejarán de tener secretos para ti!
Los Bajos Valles Angevinos y Briollay
A pocos kilómetros de Angers, recorriendo un sendero que bordea el Sarthe y unas pequeñas carreteras rurales, llegarás sin problema hasta el pantano pedagógico de Briollay. Aquí, en el corazón de los Bajos Valles Angevinos, podrás disfrutar en un solo lugar de todas las características de este espacio Natura 2000 formado por praderas naturales inundables que cambian de aspecto a lo largo del año. Con su circuito familiar entre charcas, praderas, cañaverales y las orillas del Sarthe, descubrirás los distintos entornos junto con su fauna y su flora. Los pequeños carteles descriptivos son perfectos para reconocerlos. Los amantes de los pájaros poco comunes tal vez puedan observar al rey de codornices, el cual se reproduce y vive en las praderas.
En marcha hacia el valle del Authion
Otra excursión ideal para los ciclistas: ¡el valle del Authion contiene también zonas húmedas que harán que el viaje merezca la pena! Saliendo desde Angers, lo mejor es pasar por Sainte-Gemmes-sur-Loire para bordear las orillas del Authion, un río pequeño y hermoso. Casi en paralelo al Loira y en su margen norte, llegarás rápidamente a Brain-sur-l’Authion. El sendero natural del pantano de Les Prés d’Amont (en francés), que comienza cerca del camping, te espera para que disfrutes de una agradable excursión en familia y, si sigues un poco más lejos, llegarás hasta Andard. Allí, podrás tomar el sendero de interpretación del Authion, cuyo inicio se encuentra en el puente de Andard. A pie o en bicicleta, el circuito cuenta con postes que contienen charadas y adivinanzas para que tanto los grandes como los pequeños puedan aprender mientras se divierten. En el programa: ¡alamedas, praderas, cañaverales y una gran colección de vegetación y aves acuáticas!
Después de Saumur, un pantano en Brézé
Saliendo desde Angers y, tal vez, después de hacer un rodeo por el valle del Authion, el circuito de la Loire à vélo sigue el extraordinario Levée de la Loire (dique del Loira) y lleva directamente hasta Saumur. Unos kilómetros más adelante, llegarás a Brézé. ¡Aquí también te espera con los brazos abiertos un hermoso espacio natural húmedo! El pequeño sendero natural del pantano de Baffou (en francés) es ideal para dar un paseo tranquilo por el corazón de una antigua alameda comunal completamente restaurada y descubrir una zona húmeda muy propicia para la biodiversidad. Podrás salir a la búsqueda de anfibios y de animales de charca gracias a un observatorio y una plataforma de madera.