Briollay, una ventana abierta a la naturaleza

En celta, Briollay ( Bria Letus ) significa " puente sobre el Loir", un nombre que destaca la importancia estratégica de esta zona situada en la confluencia de los ríos Loira y Sarthe y antigua propiedad de los condes de Anjou en la Edad Media.  

Lejos del ajetreo y el bullicio de la humanidad, los vastos prados de las riberas que se encuentran bajo el agua cada invierno, ofrecen una excepcional reserva de alimentación para las aves migratorias.  

En la parte superior de la ciudad los visitantes pueden disfrutar del jardín botánico, y coger y degustar diversos frutos rojos dependiendo de la temporada. En las riberas del río, se está creando poco a poco un estanque pedagógico sobre flores silvestres.  

Los amantes de los viejos edificios admirarán el palacio de justicia del siglo XII en la plaza de la iglesia, así como algunas viviendas antiguas que dan testimonio de la época feudal.
 
Hay áreas de picnic a la sombra con mesas y barbacoas disponibles para aquellos que deseen relajarse a la orilla del río. También puede visitar el refugio de los patos con cita previa en el ayuntamiento. Los niños más pequeños pueden hacer uso de los equipos de juego al aire libre.  

Briollay es también un paraíso para los pescadores con dos ríos ticos en peces que ofrecen muchos lugares de pesca.   

Un estacionamiento para autocaravanas que incluye un área de picnic cubierta y aseos para personas con discapacidad puede albergar 30 personas al día, mientras que los excursionistas pueden optar por seguir uno de los cuatro senderos a partir de la playa.  

En julio y agosto, los turistas podrán apreciar los transbordadores fluviales que viajan desde Angers a Briollay tres veces a la semana, así como actividades deportivas (tiro con arco, marcha nórdica, piragüismo... )

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